Embarazo, Mamáaaaa!
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El desafío del “dos en uno”

Mamá Real invitada: María Fernanda Normey

“¿Ustedes se hicieron tratamiento?” Preguntó la doctora mientras miraba el monitor del ecógrafo. “Sí, estimulación”  respondió mi marido con voz bajita. “Ah, claro, porque acá son dos”… La respuesta inmediata que dí mientras trataba de mirar el monitor: “¿Es joda?» No creía lo que me decía la doctora.

Nuestras vidas no volvieron a ser las mismas. Primero tuvimos que sobrellevar el embarazo, un tiempo donde todo es exponencial: los vómitos, la retención de líquido, el cansancio. Hay que cuidarse, hacer reposo, y alimentarse bien. El doctor enseguida me calificó como “embarazo de riesgo”.

Todo era nuevo. Nos costó encontrar información sobre “embarazos múltiples” (así se le dice) que fuera confiable. En Internet uno encuentra de todo, pero no hay que leer o creer todo lo que se dice. Por suerte, una amiga nos recomendó un blog español llamado somosmultiples.es, el cual realmente es muy completo, no solo en lo referente a la etapa del embarazo, sino en todo. Más tarde llegué a El gran libro de gemelos, de Coks Feenstra, que trata del tema desde el embarazo hasta la adultez. ¡Lo recomiendo!

En los embarazos múltiples hay riesgo de parto prematuro, por lo que cuidarse es importantísimo. Teníamos que estar preparados para tener bebés chiquitos, que probablemente pasaran por la incubadora. Se recomienda tener ropa del tamaño “prematuro” (¡¡nada fácil de conseguir en Uruguay!!), no solo porque pueden nacer antes de tiempo, sino además puede pasar que naciendo a término sean de bajo peso.

En Uruguay existe un grupo de Facebook con padres y madres de familias múltiples, el cual es un muy buen lugar para plantear y sacarse dudas, compartir experiencias, y ayuda mucho por la falta de información que hay. El apoyo de otras personas que pasaron por esta experiencia es muy importante.

Una vez que pasamos la semana 32 ya estábamos del otro lado, por suerte mis hijos aguantaron (en realidad mi cuerpo) hasta la semana 36 y media. Y tuvimos la fortuna de tener dos varones de más de 2 Kilos y medio, por lo que salimos de la cesárea derecho a la habitación; a los pocos días nos fuimos. Y claro está, pasamos de ser dos, a ser cuatro en casa.

Ahí viene la parte divertida. ¿Qué hacemos con estos dos bebés?… ¡y bueno! los primeros días es: dar teta (todo un tema), dar complemento, cambiar, hacer dormir y calmar cólicos. El ciclo de cualquier bebé, pero todo por dos.

La clave es la ayuda, mucha ayuda. Abuelos al firme. Si no te llevás bien con tu madre, llevate. Si no te llevás bien con tu suegra, llevate. En los primeros 6 meses, la ayuda es todo…

Tener y atender dos bebés al mismo tiempo no es fácil. Cuando pienso en esos días, me pregunto cómo hicimos para pasar semanas sin dormir, para comer comida congelada durante meses, para no tener más diálogo entre nosotros que no fuera sobre ellos, para soportar las peleas por todo o por nada. No sé cómo hicimos, pero lo hicimos. Creo que la clave está en que la cabeza se programa automáticamente para pensar únicamente en el día a día, todo es a corto plazo.

A los 6 meses aproximadamente se nos presentaron dos desafíos: empezar a darles de comer y cambiarlos de dormitorio. El primero, lleva tiempo y paciencia…. y sacarlos del dormitorio fue una necesidad por un tema de espacio. Hasta los 6 meses durmieron en una misma cuna (extra large, por supuesto), pero ya estaban incómodos. Para este tema (como en otros tantos) no hay recetas; consulté con otras madres y todas tenían respuestas diferentes. Depende de los bebés, de los padres, del espacio que dispongas, etc., etc. Todo depende.

A los 10-11 meses empezaron a desplazarse, uno de ellos a caminar (el otro lo hizo enseguida después de cumplir el año), y ahí me sentí más aliviada, ya no requerían de tanta “upa”. Pero a su vez, hay que estar alerta todo el tiempo, ¡¡y tener siempre la puerta del baño cerrada!!

Y así viviendo el día a día, cuando quisimos acordar, llegamos a su primer año. Ellos estaban cada día más independientes, y de a poco nos fuimos dando cuenta que teníamos más tiempo para cocinar, para cenar tranquilos, y hasta para mirar una película un domingo de tarde.

El segundo año fue menos cansador que el primero, pero muy intenso. Imaginen a dos bebés que recién caminan, que se trepan a todo, que todo lo quieren tocar y que no tienen noción del peligro. Pero con una GRAN ventaja, a esa altura de la vida (desde los 9 o 10 meses) las siestas estaban sincronizadas. Así que durante un buen tiempo, por lo general se dormían a la vez, por ende los fines de semana yo también dormía siesta.

A lo que nunca me pude acostumbrar como madre de mellizos, y todavía me molesta, son los comentarios negativos que muchas veces recibo en la calle: “¿Cómo hacen con dos?”, “si me pasa a mí me muero” o “ay…¡qué horrible!”. Bueno… ¡tampoco para tanto! Son dos sí, es cierto, es más difícil también, pero no es imposible y definitivamente tiene algo de especial.

Para terminar, les cuento que tenían casi dos años el primer día del jardín. Estaban en plena adaptación así que le tocaba una hora a cada uno en su salón. Era la primera vez que se separaban. Cuando los fui a buscar, pude ver cómo se reencontraron en el pasillo del colegio, se llamaron por su nombre (cuando apenas hablaban), y se abrazaron. Se habían extrañado.

1 comentario

  1. Ximena says

    Soy mama de mellizos, tienen dos años y medio y ahora vino la tercera (de sopeton) ame este relato y me rei xq mi vida hasta que llego la tercera era casi un espejo… «llevate» esa es moooyyyy bueenaaaa

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  2. Yo soy madre de mellis de 5 meses. Obvio me sentí identificada. Son divinos y en esta etapa a las risas están comestibles pero es «demoledor»! Hay días que llegan las 18’hrs y los miro dormir después de no parar todo el día y no sé cómo llegue hasta ahí. Pero bue. Aunque no quiero que crezcan demasiado rápido no me imagino volver a dormir la siesta de nuevo.

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    • Fernanda says

      Vas a ver q en breve las siestas se van a sincronizar y vas a tener unas horas al día las libre ! Y yo tampoco duermo toda la noche aún !

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  3. Sheila says

    Hola, soy mamá de mellis de 2 años y 5 meses, son unas divinas, pero se han sido tiempos muy difíciles. Comparto bastante lo dicho por Fernanda, a quien conozco, pero en el caso de las mías aún no duermen de corrido toda la noche. Hace mucho tiempo que no sabemos lo que es dormir mas de 4 horas de corrido jaja. El tema nuestro es que tenemos una niña de 6 años, que ha sufrido mucho la llegada de sus hermanas, se volvió muy demandante y pegada a mi. Así que es un trabajito de 24 horas, muy cansador, porque no contamos mucho con los abuelos, pero es muy gratificante y son extremadamente divertidas y dulces.

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  4. Tania says

    Q emoción me dio pensar en ese abrazo en el pasillo dl jardín. Q ternura!!! Soy mamá d 2 pero se llevan 2 años! Se pelean y quieren lo mismo q el otro pero «como» se quieren y eso es hermoso xq se abrazan como si hiciera aaaaaaños q no se ven.
    Mucha suerte con tus mellis!!!

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