Nadie duerme ya en sus camas
Hace tres años y medio que no duermo 8 horas de un tirón. Lo saben. O por lo menos lo sospechan, porque vengo un poco obsesiva con el tema. Y es que dormir es TODO. Y te das cuenta cuando no podés hacerlo de la manera en que se debe: en tu cama y durante más de 6 horas de corrido. Dormir es un derecho humano que se interrumpe con la maternidad, tal vez porque las mamás somos un poco sobre-humanas; díganme si no. Lo comprobé cuando haciendo memoria caí en que hace también tres años y medio que no me enfermo. “Mamá está en cama” es una gran falacia porque mamá, no solo no se enferma sino que ni enferma iría a la cama. A ver si nos entendemos: “Mamá” y “colchón” son palabras disociadas. En algún momento de este periplo, pensé que me volvería loca. Imposible que más de 900 noches (¿se dan cuenta?) de sueño cortado, pasen sin secuelas. Perdí memoria (por lo menos atribuyo a eso mis despistes cotidianos) y mi …