Un verano con panza
Embarazo y verano son palabras cargadas de emociones positivas. Pero estar embarazada EN verano puede, sin embargo, transformar parte de esas lindas sensaciones en situaciones inverosímiles. Es verdad que el embarazo nos llena con la ilusión de que conoceremos el amor verdadero en solo 9 meses,… y es verdad que cuando a mitad de setiembre nos pesa el trabajo y pensamos en verano, las imágenes de la casa de afuera o recordar una linda caminata por la playa, nos da un poco de aliento. Pero… Estar embarazada EN verano implica que esa ecuación “VERANO + EMBARAZO” nos dé como resultado algo un poco distinto, porque algunas cosas cambian cuando una sale a veranear con panza. Esa casa de verano con dos plantas, que antes disfrutábamos encantadas porque desde la planta de arriba podíamos ver el mar, se nos vuelve cuesta arriba con las escaleras y ya no resulta lo suficientemente fresca para nosotras que en vez de 36, tenemos 46 grados encima. La situación empeora si el baño está en la planta de abajo, porque …