-Entrevista a Pablo Cuevas y Clarita Ruiz, papás de Alfonsina-
Alfonsina llegó hace un mes, con varios torneos y premios para su papá Pablo Cuevas. Vía mail con él, y personalmente con Clarita, conversamos sobre los nueve meses de espera, el reciente parto, y el universo de sensaciones que les trajo su primera hija.
¿Cómo se enteraron que venía un bebé en camino?
Clarita: Me enteré de la noticia cuando me hice un análisis de rutina, no lo estábamos buscando pero estábamos muy bien y las cosas por algo pasan. Creo que Alfon llegó para darnos otra perspectiva de la vida y nos unió aún más como pareja. Así que pasado el shock inicial, que no fue sencillo, disfrutamos de cada momento.
¿Qué fue lo primero que sentiste cuando te enteraste que serías papá?
Pablo: Cuando me dio la noticia me quedé paralizado, en “stop”. La primera semana estuve preocupado, imaginando cómo iba a hacer, el compromiso que esto empezaba a implicar, me fui muy para adelante y básicamente solo veía complicaciones. Traté de disimularlo un poco para que Clarita no lo percibiera, pero no fue fácil esconderlo. Luego de los primeros 10 días le di un giro grande a los pensamientos y se transformaron en positivos, encontré muchísimas cosas lindas y cada día fueron más. Entre otras cosas, me daba cuenta de lo bien que estábamos con Clarita, que ambos estábamos en una linda edad, que tendríamos mucho para brindarle.
¿Cómo se lo contaste a Pablo?
C: El papá estaba de viaje, jugando un torneo, justo había llegado a la final y la noticia del embarazo no quería dársela por skype, así que esperé unos días para decírselo personalmente. Fue difícil porque saber que vas a ser madre o padre te moviliza en distintos planos. Sin dudas, es lo mejor que te puede pasar en la vida pero al principio surgen muchos miedos, desde si va a estar todo bien con el bebé, cómo afrontar los gastos y, en nuestro caso, con el trabajo de Pablo y los viajes me preguntaba cómo íbamos a hacer y muchas cosas más. El camino a Buenos Aires para contarle a Pablo la noticia se me hizo eterno, la cabeza no me paraba, tenía mucha ansiedad y ganas de poder compartir todo lo que pensaba. Cuando se lo conté obviamente que quedó sorprendido y todo el proceso que yo había hecho días antes él lo hizo luego.
Pablo viaja mucho, ¿cómo vivieron el embarazo y en dónde?
C: No cambiamos en nada nuestra rutina, aunque empezamos a tener otras precauciones. Mi ginecóloga me dijo que yo estaba embarazada y no enferma, así que viajé un montón, fui y vine a Buenos Aires hasta dos semanas antes de que naciera Alfon. Pablo se tuvo que ir de gira por Europa durante tres meses y estuvimos separados porque con los controles y demás no me podía ir todo el tiempo, pero el último mes lo pasamos juntos y viajamos por todos lados. Fue súper lindo poder acompañarlo. Disfrutamos mucho y tuve la suerte de poder ver a Pablo campeón. Fue una bendición vivirlo juntos y celebrar todo lo lindo que nos estaba pasando.
¿Cómo viviste el parto? ¿En qué te ayudó Pablo?
C: Alfonsina desde la panza hasta hoy es una santa y todo se dio de forma muy natural. Pablo se fue de gira a Asia y llegaba dos semanas antes de la fecha posible de parto, el tiempo justo para organizarnos. Teníamos que ver desde cómo poner la sillita del auto hasta otras cosas más importantes, como ir a mi ginecóloga juntos, conocer al neonatólogo.
Pablo llegaba un viernes a Montevideo y ese mismo día empecé con las contracciones en la madrugada. Todos llegaban al hospital y decían que Alfonsina había esperado al papá, y creo que así fue. Yo también me relajé cuando él estaba por llegar a Montevideo y me liberé. No me daba miedo el dolor del parto, pero saber que estaba a minutos de conocer la carita de mi hija me daba ansiedad, además quería verla y quedarme tranquila que estuviera todo bien.
El embarazo, más allá de las molestias normales, fue divino, la pasé súper bien y el parto fue igual. Estábamos juntos con Pablo, riéndonos, tranquilos y relajados esperando que llegue Alfon. Fue raro, porque cuando me interné, hacía tres semanas que no veía a Pablo y cuando lo ví estaba en trabajo de parto con bastante dolor ¡y quería saber cómo había sido el viaje, cómo estaba! Teníamos mucho para charlar nosotros, pero claramente, no era el momento para eso.
Pablo es súper relajado y positivo, así que estar con él me ayudó a estar tranquila, disfrutar el parto y vivirlo con calma.
Pablo, una sensación registrada en el parto…
P: Cuando apoyaron a Alfonsina sobre el pecho de la mamá, fue el segundo impacto grande desde “la noticia”. Alfonsina estaba ahí, salió de donde había estado durante 9 meses y fue una sensación única que seguro nunca voy a olvidar. Fue espectacular haber presenciado ese momento.
¿Cómo se manejan con las dormidas cuando están los tres juntos? ¿Cómo hace Pablo para estar descansado para entrenar, jugar, etc.?
C: Alfon nació en un momento ideal para el calendario del papá porque justo están terminando los torneos y está más tranquilo. Pero generalmente, al menos los primeros días, yo me iba a otro cuarto así Pablo podía descansar porque es básico para él. Pero después hacemos todo igual y Pablo colabora un montón, la baña, le cambia el pañal, la hace dormir y está con ella. Y a ella le encanta estar con el padre, conmigo llora descompensada, pero llega el padre y es una seda.
¿En qué te ha cambiado tu reciente paternidad?
P: Cambiaron las prioridades. Hago mis cosas más apurado por volver a casa y poder compartir más momentos con la pequeña, me tiene mucho más distraído a la hora de trabajar. Pero son todas distracciones lindas. Una alegría muy linda todos los días. Disfruto de darle la mamadera o dormir alguna siesta con ella. ¡Son momentos únicos!
Clarita, tú venís de una familia de padre vinculado al deporte (Aníbal “Maño” Ruiz), que por su profesión viajó mucho. ¿Qué cosas elegís repetir y cuáles cambiar en tu nueva familia?
C: Mi padre es técnico y desde chica me tocó viajar mucho. Pero para mí la cercanía y el estar presente no pasa por estar las 24 horas, sino por estar juntos en otro plano. Mi padre siempre estuvo, siempre fui muy feliz y lo sentí presente. No somos la familia convencional y Alfon con 20 días ya estaba en Buenos Aires; creo que así va a ser nuestra vida mientras Pablo juegue. Vamos a ir y venir pero lo importante es estar juntos. Padres felices, hijos felices; ese es nuestro lema.
¿Cómo es el Pablo Cuevas padre?
C: A Pablo lo admiro mucho en diferentes aspectos y como padre no es la excepción. Es súper colaborador, presente y perfeccionista. Cuando se va de viaje siempre me pide fotos, hablamos por skype y la ve, está presente en el día a día. Es un padrazo y me contiene mucho a mí, en mis miedos, cuando me pongo nerviosa. Él con su tranquilidad me da calma.
Alfonsina cumplió un mes ¿Un sentimiento recurrente de estos días?
C: El agradecimiento por ser madre, que Alfon esté entre nosotros, la familia que formamos y pensar todo lo lindo que nos queda por vivir y descubrir.
P: Con ella y Clarita, estamos felices de la familia que estamos formando.
Por Carolina Anastasiadis
Edición: Federica Cash