El tenis en Uruguay no es un deporte popular. Son muy pocos los que lo practican y son menos los que aspiran a jugarlo de forma profesional; por eso el caso de Pablo Cuevas es atípico.
Hoy, este uruguayo, se encuentra dentro de los 20 mejores jugadores del mundo; y va por más. En el mejor año de su carrera -año en que ha alcanzado la posición número 19 del ranking mundial, que lo deja en lo más alto de la historia del tenis nacional-, y tras meses exigentes de torneos y competencias como el reciente US Open en Nueva York o los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, hablamos con él, en sus días de descanso por Uruguay.
En esta charla, los invitamos a conocer antes que a la raqueta número 1 del tenis nacional, al papá de Alfonsina (de casi 2 años) quien ha sido su mayor alegría, por encima de los logros en la cancha.
¿Cómo estás viviendo este gran momento de tu carrera?
Con lo que vengo consiguiendo este año estoy muy contento. El lugar donde estoy en el ranking hoy, es reflejo de todo lo que estuve haciendo este año. Pero si bien estoy en el mejor momento, creo que tengo mucho más para mejorar todavía.
Tengo claro que para lograr lo que logré este año, una clave fue hacer un calendario más inteligente, y con eso lo que quiero decir es que me tomé mejores descansos, elegí bien los torneos que tenía que jugar, y a la hora de descansar -sin dudas- el apoyo de mi familia es indispensable.
El estar con mi mujer y mi hija, disfrutar más de esos momentos, me hizo ir a cada una de las giras con más energía. Estoy viviendo un año súper exigente pero, sin dudas, el que más he disfrutado. Es más fácil digerir las derrotas con la familia al lado.
¿Qué te trajo la paternidad? ¿Qué te despertó?
La llegada de Alfonsina cambió muchísimo, todo para bien. Obviamente que tenes muchas más obligaciones y responsabilidades, en algún aspecto pasas a un segundo plano, pero los descansos los disfruto mucho más.
Alfonsina me enseñó a minimizar algunos problemas, por ejemplo después de una derrota la veo y me olvido de todo mucho más rápido. Después de los partidos ella siempre me espera y, al verla, nada parece tan malo. También aprendí sobre una faceta nueva de cariño que es inexplicable.
¿Tu mujer y tu hija viajan para todos lados contigo?
Todavía estamos aprovechando que Alfon no tiene compromisos escolares y siempre viajan conmigo. Las pocas semanas que no estoy, cuando vuelvo a Montevideo ¡siento que extrañó muchísimo!
¿Qué toca ahora después de haber jugado el US Open?
Estuve cinco días de vacaciones acá en Uruguay, recargando algunas pilas. Ahora empiezo nuevamente a entrenar durante unos 12 – 13 días, y me voy a jugar los torneos de Asia -Beijing, Shangai-, tres torneos más en Europa para ir cerrando el año y así tomarme otro descanso y empezar una buena pretemporada.
Con su mujer, Clari Ruiz, y su pequeña Alfonsina en el US Open.
Por Federica Cash