Enseñar a dormir
Yo sé que con esto no se juega. Y confieso que escribir una columna sobre “el sueño” me da un poco de chucho. Sobre todo porque luego de escuchar cuentos de todo tipo, entiendo que es un tema de mucha sensibilidad entre los padres (¡sobre todo en aquellos que pasan años sin dormir!), pero además creo que cada niño viene al mundo con un manual donde están sus propios truquitos. Confieso también que mi hija no fue la mejor conejilla de indias. Como padres educadores de sueño, nos mandamos algunas macanas que descubrí leyendo a referentes del tema y es lo que quiero compartir. En casa hubo una señal clara de que algo estábamos haciendo mal. Y llegó en el medio de la noche, un fin de semana “de relax” en una casa de afuera cuando la nena terminó durmiendo -una vez más- en la cama grande con nosotros. Se cayó, se partió el labio, desparramó sangre por todos lados y, tras algunos días viéndola con la trompita hinchada me di cuenta que la culpa …