(Nota inicial: Compartiendo esta nota en Facebook, suscribiéndote al blog o contándonos qué ponés en la merienda de tus hijos, participás del sorteo de una mochila con lunchera, gentileza de MisRegalitos.com.uy )
De chica amaba el bizcochuelo de mi abuela Norma. Algo tenía de especial su receta que cuando lo intentaba hacerla en casa nunca quedaba igual. Hasta el día de hoy no sé qué es, si sus asaderas, su horno añejo o su mano.
Hace poco, “ordenando” -en realidad, tratando de impedir que se cayera la biblioteca aérea de la cocina-, encontré un cuaderno viejo y manchado, con apuntes. Era el cuaderno de cocina que empecé a armar cuando me mudé sola, con recetas de mi casa que quería tener cerquita, otras de mis amigas (chefs y/o foodies) y muchas, muchas recetas de mi abuela paterna, la del bizchochuelo incluida.
Encontré ese cuaderno días antes del comienzo del jardín de mi hija y me prometí que no pasaría mucho tiempo sin meternos juntas a hacer enchastres en la cocina. Pero confieso que mientras me hacía esa promesa, me di cuenta que, no solo entro poco a la cocina sino que a veces en el apuro termino cocinando o resolviendo desayunos y meriendas siempre con lo mismo. Y con una hija “primeriza” en el jardín, tenía que empezar a esmerarme. Sobre todo teniendo en cuenta que recién está empezando a experimentar sabores y que mientras más conozca, más rico será su paladar cuando crezca. Ni qué hablar de su nutrición.
Por eso para armar este post intercambié algunos mails con Maru Amarillo, del blog Cocinar y Comer (si no lo conocen, ¡¡conózcanlo!!, vale la pena), inspirada en los frecuentes encuentros de nuestras hijas (primas) y de lo miserable que me siento cuando les hago moñitas con jamón y queso en casa, y ella, “resolviendo rápido” se manda unos banquetes inverosímiles -¡¡con lo que tiene en la heladera!!-.
Creo que el ABC del asunto es la planificación antes de ir al súper y maña, mucha maña. Para aquellas mamás que estén rompiéndose la cabeza para salir del sándwich de jamón y queso o de la barrita de cereal con yogur en la vianda de sus hijos, aquí les dejo una listita para armar viandas distintas; generosidad de Maru. Luego me cuentan.
Ideas para la merienda by Maru Amarillo -Cocinar y Comer-
– Granola con yogur y fruta. Esta es una excelente merienda y también un excelente desayuno porque es súper nutritivo (y calórico, hay que darles un puñado de su tamaño). Ojo con las nueces si sus hijos nunca probaron porque pueden dar alergias. Es mejor probar de a una por si aparece alguna alergia, para detectar a qué es. Para mí la granola más rica es la de “El Naranjo”. La venden en los supermercados. Pero no es algo económico. Cuando tengo tiempo, la hago casera y elijo qué ponerle (así es más accesible, pero siempre las frutas secas son caras): copos de maíz, frutas disecadas (pasas de uva, arándanos, ciruelas, higos, dátiles, etc.), nueces (almendras, nueces, castañas de cajú, etc.), coco rallado, semillas y miel. Con respecto al yogur: a mí me gusta usar uno natural y sin azúcar ni edulcorante porque la granola tiene mucho sabor y miel, pero depende de sus gustos.
– Torta integral https://cocinarycomer.wordpress.com/2015/02/19/torta-integral-para-la-merienda/
La harina integral tiene la particularidad de que no leuda tanto como la blanca, entonces las consideraciones son mayores en el momento de hacer un pan más que nada. La que venden en los supermercados en general es bastante gruesa y para pastelería conviene usar una más fina. Yo compro la Graneco que la pueden encontrar en locales de alimentación natural.
– Mix de frutas secas/semillas/frutas disecadas (ojo con los tamaños en este caso, tanto como en el de la granola)
– Fruta fresca
– Galletitas mini de arroz integral
– Chips de fruta. Lo ideal para que la fruta sea más tentadora es que la vean ya en cubitos, lista para comer con la mano.
Ideas para el almuerzo:
Estas opciones fueron pensadas en base a un clima cálido, todo se puede comer frío o a temperatura ambiente (tal vez las croquetas tienta calentarlas, pero sería lo único). Se puede pensar una alternativa para los días fríos.
– Ensalada fría de pasta integral: hojas de rúcula, queso en cubos, tomate, berenjena, zucchini grillado y perejil.
– Croquetas de quinoa al horno con ensalada (maíz, tomate, zanahoria rallada). La quinoa es un súper alimento que tiene mucha proteína. Se trabaja como el arroz a la hora de armar las croquetas.
– Ensalada fría de lentejas: arroz integral, lentejas, tomate y perejil fresco.
– Sandwich de atún, humus, zanahoria y zuchini rallado. Algo que aprendí de “grande” es que el zucchini se come crudo y es riquísimo. El humus en realidad lleva ajo y pimentón, lo mejor para niños tal vez es simplemente procesar garbanzos y condimentar la pasta con algo más amigable para un paladar infantil.
– Rapiditas: huevo, palta, queso crema, espinaca, queso en bastones.
Por Carolina Anastasiadis -en colaboración con Maru Amarillo de cocinarycomer.wordpress.com)-
Me encantó el post, mi gordo de 2 años acaba de comenzar el jardín y es complicado el tema vianda! Su papá le hace galletitas de avenas que el ama! y yo le pongo una manzana y una banana. le encantan las milanesas de berenjena y el brocoli asique aprovecho y siempre algo va. Tambien zanahoria cruda y los tomatitos cherry.
me suscribo para seguir informada. Un saludo!
Ma Inés
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En la vianda que llevó hoy mi hijo fue, un sandwich, una pera y una botella con jugo de naranja.
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Tommy lleva yogurth, cereal o fruta
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como abuela me encanta preparles cosas a mis nietos, desde cupcakes hasta milanesas. siempre se llevan algo hecho por mi
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