Siempre hay un momento para todo, ¡pero qué mala pasada nos juega la ansiedad! Hace poco vi una de las tantas conferencias que Julio Decaro -doctor en Medicina, experto en negociación, escritor y conferencista- dio en el evento Marketers de Uruguay, y fue un placer escuchar palabras tan sencillas que nos invitan a ¡PARAR!
El mundo de hoy nos ayuda a sentir una insatisfacción permanente, porque son tantas las posibilidades que se encuentran a nuestro alcance, que queremos probarlo todo. Para “encontrarnos”, experimentamos todo tipo de terapias hasta dar con alguna que nos satisfaga y así poder conectar con nosotros. ¿Con nosotros? ¿Pero es que acaso no nos encontramos “adentro”? ¿Será que cuanto más cerca estamos, más difícil es? ¡Qué complicado parece haberse puesto lo simple!
Si tan solo supiéramos que las respuestas están a nuestro alcance, si pudiéramos entender que no hace falta probarlo todo para encontrar la llave que nos abre a nuestro interior. Con esto no estoy tirando abajo ninguna posibilidad que nos permita mayor apertura, de hecho me encanta transitar por distintos caminos que brindan herramientas para una vida de mayor plenitud. Pero está mejor hacerlo desde el disfrute y no desde la búsqueda incesante que lleva al sufrimiento de algo que está mucho más cerca de lo que alguna vez soñamos. Parar de buscar, decidir detenernos y apreciar, nos regala un sentimiento de paz inaudito. Y estar en paz es estar libre. Así de fácil, así de difícil parece asimilarlo en estos tiempos.
Teniendo estas reflexiones como punto de partida, las invitamos a que en este comienzo de clases de sus niños/as puedan detener todas sus proyecciones, sus ansiedades y satisfacciones “fuera”. Regálense la oportunidad de PARAR. Ser feliz no es tener una vida perfecta, es aprender a aceptar lo bueno y lo malo, y aún así elegir vivir. Sentirse satisfecha desde lo más profundo del alma, brinda el estado de calma ideal para atravesar el tsunami de la maternidad. ¡Feliz comienzo de clases para todos sus pichones!
Por Federica Cash