Cande: una niña «UP»
Me había llegado por varios lados la noticia de su blog. Al estar en el rubro, la gente me comentaba: tenés que conocer esta página ¡te va a encantar! Y al cabo de unas semanas entré, y tuve la suerte de conocer a Cande y a su mamá, a cuál de las dos más luminosa. Debo confesar que tengo especial predilección por los niños con síndrome de down; me inspiran amor, inocencia, ternura. Y Cande no fue la excepción, porque estos niños no solo son especiales por tener ese famoso cromosoma de más, también lo son por tener muy desarrolladas sus emociones, sus sentimientos y su empatía. Ellos siempre se encuentran disponibles para un mimo, un beso, un abrazo. Y parece ser que aquello que a nosotros nos roba la adultez y que tan a flor de piel tenemos cuando niños, en ellos jamás se borra. He tenido la fortuna de conocer de cerca a varias personas con síndrome de down, y en todas ellas veo una capacidad ilimitada de amar, de seguirse asombrando, y …