De imperfectas a nuestra mejor versión
Hace unos años, antes de ser mamá, me tocó hacer una nota que era una especie de “galería” de madres famosas. A ellas, mujeres de distintas edades y en diferentes momentos de su travesía, les mandé algunas preguntas disparadoras para inspirarlas en la creación de un texto que reflejara su vivencia de maternidad. Entre desafíos, dificultades, aprendizajes y experiencias divertidas, todas, absolutamente todas, coincidían en algo (incluso algunas lo ponían con las mismas palabras)…: “ser mamá, te hace ser mejor persona”. En el momento no entendí por qué. Me parecía una exageración incoherente… ¿cómo un hijo te iba a hacer mejor persona? También pensé que hablaban un poco “para la tribuna”, dado que sus respuestas se harían públicas. El tiempo pasó, y con la maternidad ya instalada en nuestras vidas, estas Mamás Reales hemos tenido charlas varias sobre esas cositas que cambiamos al ser mamás; y lo cierto es que la mayoría están afín con esa “mejora” de nuestra persona. ¡Ojo! ¡acá no hay madres cracs!… somos bien “reales” -como dice nuestro nombre-, orgullosamente imperfectas. …




