Cuando somos primerizas, son muchas las cosas que nos dan inseguridad. Por no decir, casi todas. El primer año está plagado de nuevas experiencias. Aprendemos a cambiar pañales, aprendemos a bañar a ese recién nacido que se nos escurre en el bañito, aprendemos a vestirlo cada vez con menos miedos, al tiempo empezamos a darle la comida y así vamos pasando hitos básicos que luego se nos transforman en cuestiones mecánicas de nuestra vida cotidiana.
Algo que no es un tema menor y a veces se minimiza entre tanto apronte de bolso para el sanatorio o clase de lactancia, es cómo vamos a trasladar a esa tercera personita que vuelve del hospital con nosotros a casa. Si tenemos auto, entonces la sillita o Sistema de Retención Infantil (SRI) es un MUST de la lista del sanatorio, incluso más importante que la batita de nansú.
¿Qué cosas tomar en cuenta en la elección de la sillita? ¿En qué parte del asiento es más seguro colocarla? ¿Sirve la de mi sobrina que casi no usó? son solo algunas de las dudas que nos surgen como papás. Aquí les dejamos una entrevista que realizamos sobre este tema a Eduardo Lessa -coordinador de comunicación de la Fundación Gonchi Rodríguez-.
¿Qué cosas debo tener en cuenta a la hora de elegir una sillita para el auto?
A la hora de seleccionar correctamente un Sistema de Retención Infantil (SRI) es importante:
- Conocer el peso y altura del niño.
- Conocer los dispositivos de anclajes disponibles en el vehículo (cinturón de 2 puntas, cinturón de 3 puntas, sistemas ISOFIX o LATCH).
- Asegurarse que sea fácil de utilizar e instalar para los papás
- Considerar la configuración familiar, ya que en el mismo vehículo pueden estar viajando, por ejemplo, otro hermano, una abuela o inclusive una mascota, que afectaría la colocación de la silla.
Lo fundamental es comprobar que la silla sea homologada por normativa internacional vigente. Esto quiere decir que haya sido testeada y que haya cumplido con las exigencias establecidas. En nuestro país desde septiembre 2014, está prohibido importar SRI sin homologación.
Las principales marcas provienen de Europa o de EEUU y estas cuentan con la normativa ECE R44/04 o la FMVSS 213. Las podremos identificar por el logo característico que es usualmente naranja para las europeas y la americana suele estar identificada con una “S”.
Si bien es imprescindible que el SRI cuente con normativa técnica avalada internacionalmente, también lo es para los cinturones del vehículo y demás componentes del mismo.
¿Todas las sillas que se venden nuevas son seguras o el precio es un indicador de calidad?
El hincapié fundamental no hay que ponerlo en el precio, sino en la homologación con la que cuente. Si respeta la normativa técnica internacional nos indica que ha sido testeada y cumple con los niveles de seguridad estandarizados. El precio responderá a otros órdenes, pero no a la seguridad.
Están de moda las casas de segunda mano. ¿Corro riesgo al comprar una silla de segunda mano o al usar una prestada?
Lo ideal es acceder a un SRI nuevo. Los SRI cuentan con fecha de vencimiento y en promedio duran entre 6 y 10 años. En caso de ser prestado debo conocer a la familia, saber que ese SRI fue bien cuidado y que nunca estuvo ante situaciones de riesgo como una frenada brusca o algún siniestro. Este dato es muy difícil de comprobar en las casas de segunda mano. Lo que se debería hacer es, una vez utilizado el SRI y cumplido su ciclo, destruirlo por mayor seguridad.
Recordemos que es un elemento de seguridad y prevención que debe proteger al niño en forma eficiente. Eso sólo lo logramos si es un SRI homologado bajo normativa técnica, en buen estado y que nunca haya participado en un siniestro. Por lo tanto no vale la pena ahorrar en seguridad, y menos en la seguridad infantil.
¿En qué lugar del auto la silla queda más segura? ¿Atrás del conductor, atrás del acompañante o en el medio?
El lugar más seguro es el asiento trasero central. Allí el niño queda protegido de posibles impactos laterales. En segundo orden es el trasero derecho, atrás del acompañante y por último el izquierdo detrás del conductor. Las estadísticas indican que la mayor parte de los siniestros afectan el lado izquierdo del vehículo, ya que, los coches en sentido contrario circulan por esa mano. Además, para ascender y descender al niño del vehículo, si lo hacemos generalmente por el lado derecho quedaremos en la acera brindando mayor seguridad al procedimiento diario.
En 2014 se reglamentó una ley sobre este tema, ¿está siendo controlada?
Ciertamente. En abril 2015 comenzó la fiscalización en las rutas nacionales y con ella las multas por no llevar, no solo a los bebés, sino a cualquier niño menor de 12 años en un SRI acorde a su peso y altura. Es importante señalar que hasta los 12 años deben viajar en los asientos traseros y utilizar un SRI acorde y si no alcanza el 1,5 metros también debe ir en un SRI. Por ello hay distintos tipos de SRI que se ajustan al desarrollo del niño.
Por consultas en la Fundación Gonchi Rodríguez:
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Por Carolina Anastasiadis