Manu Da Silveira: «Creemos que la niñez es un faro para todos los adult@s»

Cuando empezaron las clases, mi hijo más grande comenzó por primera vez el doble horario, lo que significó un cambio en el funcionamiento de la casa y, sobre todo, un giro grande para la chiquita de la familia, quien quedaba sin su principal “entretenedor” de un día para otro.

Por tal motivo, buscando propuestas nutritivas, semanales y de corta duración para ella -por su pequeña edad-, di con Panyaro, un espacio de Manuela Da Silveira y sus hermanos, bastante innovador para estas latitudes, que ofrece actividades para toda la familia.

Panyaro te permite realizar diversas disciplinas y encuentros, mientras tus hijos disfrutan creando, coloreando y conectando con ellos mismos y otros niños. En el espacio se respira respeto, amor, y agradecimiento por el solo hecho de ser y estar. Hoy por hoy, Justina y yo disfrutamos de sus bondades.

Para conocer más sobre esta linda propuesta, hablamos con una de sus mentoras, quien mucha presentación no necesita: Manuela Da Silveira.

¿Cómo nació Panyaro?

Nosotros somos 3 hermanos, Florencia, Jorge y yo. Siempre funcionamos como un equipo y teníamos ganas de plasmar esa unión en un emprendimiento. Pensamos muchas opciones. Siempre ocupábamos parte de la sobremesa del domingo en pensar qué podíamos generar para tener un proyecto nuestro. Familiar. Algo que dependiera exclusivamente de nosotros. Con la llegada del segundo hijo de Flo, terminamos de generar esta idea. Flo necesitaba un espacio al que concurrir con sus hijos. Quería tener actividades nutritivas, conectar con su creatividad sin que dicha decisión implicara dejar a sus hijos. Así surge la idea de incluir talleres interesantes para ambas edades y en horarios simultáneos. Yo por mi parte estaba tomando muchas clases. Visité muchos espacios el año pasado y tras ese camino sentí la necesidad de generar un lugar que pudiera funcionar como sede para todo tipo de clases. Unimos nuestras necesidades con el deseo de hacer algo familiar y ahí fue que todo comenzó a tomar forma.

¿Qué objetivos persigue el espacio?

Soñamos con que las familias confíen su tiempo libre en nosotros. Que nos visiten para distenderse, potenciar su expresión y conectarse con actividades recreativas para el cuerpo y el alma. Buscamos integrar a todas las edades hasta llegar a desdibujarlas. Creemos que la niñez es un faro para todos los adult@s.

¿Qué propuestas tienen?

Contamos con clases de yoga para adultos y yoga en familia, clases de higiene muscular y de columna, clases de pachanga – baile. Un círculo de bienestar que comparte ejercicios prácticos para llevar una vida más armónica. Los talleres de Blogging therapy de Mariana Olivera también se llevan a cabo en Panyaro. Yo doy un taller de «humor y amor» en el que construimos un sentido del humor grupal y nos damos el permiso de jugar y expresar libremente. Hay clases de entrenamiento funcional matinal de la mano de Ultrahiit, un entrenamiento de 45 minutos eficiente y entretenido. Contamos con un encuentro mensual de Planeta Puerperio, en el que un equipo interdisciplinario funciona como una red de contención, asesoramiento y apoyo para familias. Un espacio para compartir el subibaja de la crianza y la aventura de crecer junto a los niñ@s.

Y los talleres de expresión plástica para niños, niñas y adolescentes. Un espacio de contención y escucha que habilita la expresión. Un proceso que es hermoso de ver. Es divino ir viendo la apertura de cada niño y el camino que hacen a medida que retoman los encuentros. Admiramos mucho al equipo. Generan algo único que sólo se puede describir a través de la vivencia. Me quedo corta de palabras cada vez que lo trato de transmitir.

Luego de haber trabajado en televisión, teatro, y proyectos varios, ¿qué brinda Panyaro a tu vida?

Aprendizaje total. Aprendo todos los días. Emprender empodera. También el llevar adelante mi primer taller es una aventura hermosa. Es todo nuevo. Me voy haciendo. Me encanta este camino y más aún hacerlo rodeada de familia porque son compañeros incondicionales.

Y por último, ¿tenés proyectos de teatro o TV, o te encontrás abocada en un 100% a Panyaro?

Por ahora estoy en Panyaro. Pero la TV es un medio hermoso y siempre hay ganas de volver. Todo es cuestión de tiempo, momento y circunstancia. Si sucede lo haré con todas mis ganas y el amor que el medio merece.

Por Federica Cash