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«En nuestra sociedad, la muerte es un tema tabú, y la muerte de un bebé lo es aún más»

En este costado del mundo, la muerte es algo de lo cual se habla poco. Preferimos evitar el tema y buscar distracciones que nos lleven a otro lugar, más soportable. Esta realidad no ayuda a quien está sufriendo una pérdida, al no encontrar lugar ni escucha donde depositar la angustia. La situación se agrava cuando quien muere es un bebé recién nacido o por nacer. Porque a la incomprensión de la muerte se le agrega lo inesperado que es que un bebito deje de existir.

María Claramunt es Licenciada en Trabajo Social, Doula, Asesora en Lactancia Materna y Educadora Prenatal. Recientemente, junto a un equipo de trabajo, ha incursionando en otro tipo de acompañamiento al que no estamos acostumbrados por acá: al del duelo gestacional y perinatal.

Para conocer sobre su trabajo, sobre cómo reaccionan los centros de salud uruguayos en torno a estas muertes inesperadas, y acerca de cómo podemos mejorar nuestras acciones individuales cuando algo así sucede, hablamos con María a continuación.

¿Cómo surge la inquietud de acompañar a mamás o parejas que transitan un duelo gestacional? 

A lo largo de los años en nuestra experiencia profesional nos hemos enfrentado a situaciones de pérdidas de embarazos y fallecimientos de bebés. Por nuestra formación en el área perinatal, sabemos que el duelo gestacional y perinatal es una situación muy compleja que requiere un acompañamiento específico.

Frente a estas situaciones, surge la inquietud de formar un equipo para el acompañamiento y la atención a estas familias. A su vez, en setiembre del 2016, Montevideo fue sede del Congreso Internacional Muerte Intrauterina y Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (ISA/ISPID Conference), en el cual participamos. Allí pudimos interiorizarnos de la experiencia de otros países en la temática y concretamos la idea de formar este equipo, que está integrado por dos Licenciadas en Psicología, especializadas en Psicología Perinatal e intervención en crisis -Yohana Sampietro y Fabiana Rahi-, y por mí. Desde mi lugar como Doula, buscando algo más específico, comencé en el 2016 una formación online desde España como Asesora en duelo gestacional y perinatal.

¿Cómo considerás que vive nuestra sociedad la muerte de un bebé?

En nuestra sociedad, la muerte es un tema tabú, y la muerte de un bebé lo es aún más. Es una situación para la que nadie está preparado, y generalmente no se sabe qué hacer o decir. El entorno, familiares y amigos, evitan hablar del tema por miedo a causar más dolor. Mientras tanto los padres quedan solos transitando este sufrimiento; viven un duelo desautorizado y silenciado. Generalmente desde el entorno, luego de un tiempo se les plantea que “ya está, no pueden seguir llorando a su bebé”, “es importante que se distraigan con el trabajo”, “que ya van a tener otro hijo”.

¿Y cuál sería la forma más sana de transitar esa pérdida?

En el duelo por la muerte de un hijo, los padres no se tienen que “desprender”, ni olvidar, porque una situación así no se olvida. Sino que por el contrario, el proceso de duelo busca integrar la pérdida y darle un lugar a ese hijo fallecido en la vida de esa familia.

Cuando sucede un hecho traumático como lo es la muerte de un bebé, las primeras frases, palabras, rostros y distintas actitudes que los padres y hermanos reciben, quedan grabadas para siempre en sus cabezas. Por este motivo, quienes están en contacto con los padres antes, durante y después de la muerte del bebé, deben saber claramente qué decir y qué no decir.

¿Cómo considerás que se maneja el duelo en nuestros centros de salud?

Así como sucede en la sociedad, el duelo gestacional es un duelo invisibilizado y muchas veces minimizado también en el sistema de salud. Hemos visto que en los servicios de salud no siempre se está preparado para atender y brindar intervenciones adecuadas con las familias que atraviesan situaciones de pérdida. Esta ausencia puede agudizar aún más el dolor que los padres están transitando. En este sentido, la formación de los equipos de salud en la atención a la muerte y al duelo gestacional es clave para lograr un cambio hacia una adecuada y oportuna atención y acompañamiento a las familias.

¿Cómo se viven los duelos en países más avanzados en torno a este tema?

En algunos países, existen protocolos y guías, basados en evidencia científica, dirigidas a los distintos profesionales de los equipos de salud que aportan pautas y prácticas de atención en estas situaciones. Algunas de la acciones e intervenciones recomendadas, que quizás hoy parezcan impensables en nuestro país, son:

  • En primer lugar, se busca respetar la autonomía de los padres, el derecho a decidir y participar sobre su proceso de duelo, piorizando la relación bebé-familia, más que la de paciente-hospital.
  • En muchos hospitales se cuida especialmente el lugar donde se dará la noticia a los padres, así como la forma en que el profesional de salud comunica, tanto en su lenguaje verbal como gestual. Los profesionales debemos aprender a estar con el dolor del otro, transmitiendo calma y respeto, permitiendo así  que la pareja pueda expresar libremente sus sentimientos.
  • Por otro lado, una mamá que ha perdido a su bebé, no puede ser alojada en el piso de Maternidad. Pero si no hay otra opción en ese hospital, se deberá elegir una habitación lo más aislada posible, para que no tenga que convivir con los llantos de bebés que estén en otras habitaciones.
  • En algunos hospitales, existe una habitación “de despedida”, donde los padres y otros familiares, pueden pasar tiempo (que nunca debe ser apurado) con su bebé. Es la única oportunidad que tendrán de estar físicamente con su hijo, por ello es tan importante que se los anime a hacerlo.
  • En esa habitación, y acompañados por un profesional del equipo de salud (generalmente parteras o enfermeras) se apoya a los padres para que puedan vestir a su bebé. Si bien la gente tiende a pensar que eso “es horrible”, para los papás es una oportunidad única de compartir tiempo con su bebé. Y con el tiempo se recuerda como un momento también hermoso de despedida con su hijo/a.
  • Cuando hay profesionales en el hospital formados específicamente (médicos, parteras, enfermeras, psicóloga/os), se habilitan momentos compartidos entre los padres y su hijo, de forma respetuosa y cuidada. Se les brinda tiempo, para que tomen decisiones sobre cómo quieren despedir a su hijo/a.
  • El trato de los profesionales del equipo de salud hacia el bebé (independientemente de las semanas de gestación) es fundamental. Un bebé fallecido, debería ser tratado con el mismo cariño y ternura con que se atiende a un bebé vivo.
  • “Los recuerdos tangibles son una fuente de consuelo y herramienta para construir efectivamente el duelo”, por ello se brinda especial importancia desde algunos hospitales a la creación de recuerdos: se ofrece un registro fotográfico con su bebé (hay elementos específicos que se deben cuidar al momento de hacer las fotos), se le entrega a los padres una caja de recuerdo con datos del bebé, su huella, la pulsera de identificación de la madre y el bebé si la hay.
  • En muchos centros hospitalarios existen grupos de apoyo a padres, así como apoyo a los profesionales cuando se enfrentan a estas situaciones.
  • Las visitas en domicilio durante el puerperio son también importantes, ya sea para informar sobre síntomas, sentimientos y emociones esperables en el proceso de duelo, así como detectar posibles factores de riesgo.

En varias situaciones donde hemos acompañado a los padres que han perdido a sus bebés, hemos comprobado que estas intervenciones son beneficiosas en el proceso de duelo. Aún en el dolor más profundo, los padres resaltan la importancia de haber podido compartir tiempo con su bebé, o realizar una ceremonia si la familia profesa alguna religión, o haber participado del entierro, o tener un registro fotográfico de su hijo o hija.

En resumen, una familia que ha perdido a su bebé, necesita una buena comunicación, un trato adecuado y respetuoso, necesita tiempo no apurado para tomar decisiones, acompañamiento para compartir tiempo con su bebé; necesitan empatía… Todo esto constituye las bases para que el proceso de duelo sea saludable y no se agregue más sufrimiento al que ya se está viviendo.

Contactos: yohanasampietro@gmail.com, mariac.doula@gmail.com, rahifabi@gmail.com

Por Federica Cash

JORNADA DUELO setiembre 2018

 

3 Comments

  1. Mi prima perdió a su primer bebé a las pocas demás de dar a luz. Nunca supe qué decirle, la acompañe en el hospital y al salir de ahí, vomité. Una vez que le dieron el alta fui a visitarla y me impresionó la mujer que me encontré. Fue muy doloroso verla ahí, tendida, con un color verde/morado/gris, con una expresión que nunca olvidaré.
    Cuando yo di a luz la recordé mucho. Tuve cesárea y me hacían caminar unos diez metros porque mi bebe estaba en terapia media y el no podía ir a verme, me costaba muchísimo moverme, era como un maratón, pero estaba la ilusión de ver a mi bebe. Y muchas veces, recorriendo ese pasillo rumbo a los cuneros, pensaba en ella, en su dolor físico, en su dolor emocional, y ahí mismo me echaba a llorar de tristeza por ella, de felicidad por mi,
    Hace diez años que murió su bebé y hasta hoy yo nunca le he dicho nada, no le he preguntado de su duelo ni de lo mucho q la recordé cuando nació mi bebé.

    muy útil este post, saludos!!

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  2. Es tan duro, que la sociedad no está preparada, ni siquiera tú lo estás y buscas esa ayuda q te haga saber que no te estás volviendo loca y q la pesadilla es real. Una mamá en duelo desde España.

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  3. Es cierto, preferimos no hablar del tema. Lo cierto es que hablar cura. Perdí a mi bebé en navidad y aunque mi niño me llena el corazón, las navidades no volvieron a ser las mismas…

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