Si por deformación profesional siempre anduve con una libreta encima, durante los nueve meses de embarazo esa libreta fue vital en mi cartera. La vida cotidiana, las distintas situaciones y sensaciones a las que me exponía, los cambios del cuerpo, de humor, de ideas…todo me generaba preguntas.
Tuve la suerte de quedar embarazada al mismo tiempo que mi cuñada, entonces parte de la catarsis la hicimos por mail en un intercambio constante, diario, profundo y sincero que se alimentaba con las respuestas de su ginecóloga, las de la mía y…obviamente, con la sabiduría de Google.
Aquí van algunas de esas preguntas que se hacen bajito, o con cierta vergüenza a otra mujer que ya la pasó y que a veces -con cierto pudor- se llevan apuntadas en una hojita de consultas al control mensual.
Hoy compartimos una primera entrega de preguntas. En las respuestas, no encontrarán Google de por medio sino la sapiencia de nuestro ginecólogo de cabecera, Jorge Arena.
¿Hay que comer por dos?
De ninguna manera. Los mamíferos tenemos un programa genético que permite la adecuada nutrición del feto para el crecimiento y desarrollo si la madre se alimenta dentro de los rangos de normalidad aconsejados. Es correcta una dieta variada que cuente con el aporte de los nutrientes esenciales, que contenga frutas, verduras, carnes y lo equilibre con una importante ingesta líquida. Ante la duda siempre el consejo de un/a profesional en nutrición será bienvenido. Y siempre hay que tener en cuenta que en los controles del embarazo se pesquisarán situaciones que afecten el metabolismo, tales como anemia o diabetes materna.
¿El tamaño de la panza es directamente proporcional al del bebé?
Indudablemente que existe una relación directa entre el incremento del abdomen y el crecimiento del útero de la mujer embarazada. Basta con ver el crecimiento ostensiblemente mayor del vientre de una mamá embarazada de gemelos, por citar un ejemplo. Pero también influye y en gran forma la complexión corporal en el “aumento de la panza” de las madres. Por eso, además del aumento de peso mensual también es importante el aumento de la altura uterina para detectar desviaciones del crecimiento del feto. También hoy día contamos con la ecografía como un auxiliar fundamental para valorar el crecimiento fetal.
¿Es normal que pique la panza?
La picazón o prurito de la piel en la zona del abdomen puede acontecer como un fenómeno normal sobre todo próximo al final del embarazo, no obstante la aparición de prurito generalizado en todo el cuerpo durante el embarazo, particularmente al final del mismo, puede asociarse a algunas patologías por lo que es muy importante comentarle este síntoma al ginecólogo.
¿Puede ser que el pelo cambie durante el embarazo?
En general se aprecia durante el embarazo un conjunto de cambios favorables sobre el cabello, tanto sobre la textura como el crecimiento y así como también una disminución de la caída del mismo. Lo que más se aprecia es un incremento del crecimiento del cabello. Esto obedece también al perfil de cambios hormonales que ocurren durante el embarazo. Si bien es cierto que en un pequeño porcentaje de embarazadas se aprecia un incremento de la caída del cabello, eso es en menos del 10% de las mismas. Hay que transmitirle a las pacientes que no se preocupen al respecto, porque no está reportado un daño sobre el folículo piloso y dicha pérdida de cabello es reversible luego de finalizada la lactancia.
Durante la lactancia, en la mayoría de las embarazadas se asiste a un gran incremento en la caída del cabello. Esto obedece al incremento de una hormona denominada Progesterona, entre otras cosas responsable de la lactancia y que tiene como efecto secundario un impacto agresivo sobre el folículo piloso. Esta caída del cabello se agrava más aún si se utilizan los anticonceptivos de la lactancia, que se basan en esta misma hormona. También el mensaje debe ser tranquilizador, y se debe tener siempre presente que el pelo caído en este caso y por esta causa se recupera, porque no hay daño irreparable sobre el folículo piloso.
Si bien no mejora totalmente, el uso de complejos vitamínicos en el puerperio puede mitigar parcialmente dicha caída. La buena noticia es que al terminar el puerperio se recupera todo el cabello perdido y la piel vuelve a su estado preembarazo.
Si me doy la epidural, ¿puedo quedar paralítica?
Con las técnicas actuales de abordaje para la anestesia o analgesia raquídea, tanto para la ANALGESIA DEL PARTO como para la ANESTESIA RAQUIDEA en una cesárea, no hay riesgos de daño permanente si la misma es llevada a cabo por un anestesista con experiencia, como lo son la amplia mayoría de los colegas en nuestro país. Sí pueden existir complicaciones menores dadas por: dolores de cabeza (cefaleas) que pueden extenderse a los primeros dos o tres días luego del nacimiento y que se tratan específicamente. También puede existir retención aguda de orina las primeras 24 horas luego del nacimiento. Y con respecto a la movilidad de los miembros inferiores, puede existir una «pesadez» de éstos (paresia) que ocasionen dificultades en la marcha, pero es poco frecuente.
NOTA: Pueden mandarnos sus preguntas que con gusto se las hacemos al Dr.Arena. ¡Esperamos haber sido de ayuda!
Por Carolina Anastasiadis y Dr. Jorge Arena