Laura Moratorio, más conocida como “Lali”, es mamá de gemelos, cocinera y entrenadora. Encontró en el deporte la llave de la felicidad, y hoy es una fuente grande de motivación para quienes se acercan a ella.
Power Running es un grupo de corredores de lo más ecléctico, que dirige; hay madres, padres y personas sin hijos. Pero ciertamente, predominan las mamás, “creo que se da una cuestión de empatía e identificación que me encanta. Si yo puedo, vos podés. Algo así busco transmitir, y todas nos copamos”, cuenta.
Actualmente sus hijos, Leandro y Matías, tienen 13 años. Cuando quedó embarazada no hacía deporte pero iba a todos lados en bicicleta; en ese momento trabajaba en un restaurante que le exigía estar muchas horas de pie, así que tuvo que dejar de andar en bici y trabajar porque el embarazo gemelar, en Uruguay, es tratado desde el comienzo como un embarazo “de riesgo”. “Lo que sí podía hacer era caminar, y lo hice mucho”, dice.
El 11 de noviembre, Lali organiza su primera carrera de trail sólo para mujeres de Uruguay. Se llama «Indias», y para participar no hace falta ser atleta profesional ni mucho menos.
Para conocer detalles del evento así como de Lali y su vida, las invitamos a leer la charla que mantuvimos, a continuación.
¿Cómo fue vivir un embarazo “de riesgo” teniendo gran pasión por el deporte?
Lo del deporte vino después. El embarazo fue hermoso y raro. Siempre estuve a gusto con ser «la casa» de esos dos, pero tuve que lidiar con las náuseas, el sueño insoportable de los primeros meses, y sensaciones nuevas. Llega un punto en que tenés un cuerpo distinto cada semana, perdés la noción de tus dimensiones. Me acuerdo que sacaba una asadera del horno y me quemaba la panza! No me acordaba que era tan grande. Un lío para atarme los cordones, ya no me veía los pies… y la ropa ¡puff!… llegó un momento que usaba las remeras de Jorge, el papá de los melli.
Si tengo que destacar algo de mi embarazo es el orgullo que me daba, desde el comienzo, la relación con mis hijos, que siempre fue intensa, sana, amorosa y de mucho, mucho orgullo.
Son, sin dudas, los individuos con los que mejor me relaciono en el mundo.
Y como llegó el deporte a tu vida…
Llegó porque yo fumaba y mis hijos me pidieron que lo dejara. Lo hice. Ellos estuvieron muy orgullosos, pero entonces engordé y un día Leandro me dijo «ahora que paraste de fumar, ¿podés parar de engordar?». Fue lapidario y bueno, me hice cargo. Tuve la suerte de cruzarme con un profesor que me invitó a su grupo de entrenamiento, que le estaré siempre enormemente agradecida. En ese momento yo tenía la autoestima por el piso. La primera vez que corrí di lástima, no creí que pudiera, pero mi profe creyó en mí y eso me comprometió a seguir intentándolo. ¡Hoy soy yo la que motivo a que crean!
¿Qué encontraste en el deporte?
En el deporte encontré paz, encontré un espejo en el que me miro y siento que cada día tengo la chance de ver alguien mejor. Encontré la fuente de la juventud, la autoestima y el amor propio.
Encontré desafíos que me apasionan. Encontré gente hermosa y me encontré a mí, en mi mejor versión.
¿Dónde y cuándo entrenan con el grupo de Power Running?
Entrenamos dos veces entre semana en Kibón, generalmente, a veces vamos a las canteras del Parque Rodó o a el terraplén de Propios buscando trepadas. El resto de la semana se juntan y entrenan lo que les indico y los fines de semana tratamos de hacer entrenamientos más largos juntos. Siempre respetando la realidad de cada uno: objetivos, disponibilidad horaria, estado físico, ganas, etc.
¿Qué ves que significa correr para quienes llegan a ti?
Para ellos correr significa, creo, lo mismo que para mí. La oportunidad de compartir con gente muy estimulante; y en lo individual, hay mucho de superación, libertad y conciencia de que uno tiene mucho más de lo que pensaba, uno es bello, la vida es bella, eso lo sentís después de correr una hora y darte un baño en la playa a las 8 am una mañana de verano, llegás a trabajar sonriendo. No hay vuelta. Pero eso no te lo puedo explicar, tenés que vivirlo y no es difícil, ¡podés!
La gente en movimiento se quiere más, por lo tanto es más feliz, y la gente contenta no hace maldades, y con gente buena, el mundo es mejor. Recomiendo correr porque es mi forma hoy, de hacer la revolución.
Para terminar, contanos de qué va «Indias», ¿cualquiera puede participar?
No hace falta ser atletas, es una carrera pensada para tentar a todas las mujeres que están aún sentadas frente a la tele y piensan que «no corren ni el bondi» a que se animen. Yo era una de ellas y hoy puedo decir que el 90% de mi felicidad (y soy una persona de lo más feliz) tiene que ver con haberme animado a moverme. Mi forma de devolver tanta felicidad, es contagiarla, por eso “Indias”.
La que esté insegura me contacta por http://www.facebook.com/lalimoratorio o Instagram. Unas semanas antes del evento haremos entrenamientos para principiantes y van a ver que todas podemos.
Por Federica Cash
Hola a tod@s!!! Hace unos días leí este artículo y me sentí invadida de una energía genial, muy identificada, el ser mamá, trabajo, casa…..es necesario que nuestro cuerpo y mente estén sanos para disfrutar completamente nuestra vida y familia!!! No se bien que es, pero hay un momento que algo nos llega aclaró más profundo y haces ese quiebre interno.
Así que …. me puse en movimiento, voy por la 6k de Indias en el pinar!!! Gracias #MamásReales y #LaliMoratorio!!! #SaliDeLaFlojera!!!
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