Hace unos días escuché impactada el relato de una colega periodista, sobre lo que veía en sus visitas a varios CTI infantiles, cuando le tocaba cubrir “la calle”. Me horroricé, pero sobre todo sentí culpa, porque como muchas, alguna vez, en esas vueltas “cortitas” no tomé todas las precauciones debidas con las sillitas de mis pequeñas… excusada en «llora, igual es acá nomás, la llevo a upa».
Es real que no todos los padres tomamos las precauciones necesarias para salvar la vida de los pequeños en caso de que tengamos que vivir un accidente. Y el lamento posterior (“si hubiera”), no sirve de nada.
Por eso, en este tiempo de vuelta a clases, nos pareció oportuno recordar y reforzar algunas cuestiones sobre los Sistemas de Retención Infantil (“las sillitas del auto”), para mamás, pero también para ti@s y abuel@s que hacen cadena con niños propios y ajenos. Conversamos sobre esto con Mathías Silva, técnico de la Fundación Gonchi Rodríguez.
Si bien está en juego la vida, a veces lo primero que se piensa con las sillitas es que son caras y no todas duran mucho tiempo. ¿Cuántas sillas debemos comprar en la vida de los niños? ¿Cada cuánto se cambian?
Los precios de las sillas y boosters varían mucho dependiendo de la marca y los modelos. Pero se encuentran sillas desde $ 1500 hasta USD 600. Los Sistemas de Retención Infantil (SRI) que son las sillitas y boosters, sirven el tiempo determinado por su fecha de vencimiento, que puede ir desde los 6 años hasta los 10, dependiendo de la marca y modelo. Los vencimientos se encuentran en la carcasa de la silla y/o en el manual.
Si bien existe un grupo de silla para cada etapa del niño, hoy en día existen sillas convertibles y combinadas. Estas abarcan más grupos y permiten que con dos sillas se pueda abarcar las etapas del niño. Para realizar un correcto uso de la silla que corresponde, se deben leer bien las instrucciones del manual para saber en qué peso y altura debo cambiar de grupo esa silla combinada.
¿Qué cosas debemos mirar a la hora de elegir una?
De ser posible, se recomienda la adquisición de un SRI nuevo (no de segunda mano), ya que es la única manera de estar seguro de que no ha participado de siniestros anteriormente ni ha sufrido mal uso.
En caso de recibir una sillita o booster prestado por familiares o amigos, siempre se debe consultar sobre el estado de conservación y verificar la fecha de caducidad.
Elegir el SRI adecuado para el peso y la altura del niño. Todas las sillas o SRI indican que soportan determinado rango de peso, que es importante respetar para estar seguros de que la protección brindada es adecuada.
Asegurarse que el SRI sea compatible con los anclajes (cinturón de seguridad de 2 o 3 puntas, ISOFIX o LATCH) y quepa (sin esfuerzo) en el vehículo en el que se instalará. No se recomienda instalar anclajes que no estén incluidos de origen en el vehículo, ni en el SRI. De ser posible, se recomienda que antes de comprarlo se pruebe en el vehículo.
Dado que la mayoría de los SRI disponibles en el mercado pueden ser instalados con cinturones de seguridad de 3 puntas, en caso que su vehículo cuente solo con cinturones de 2 puntas, consulte con el concesionario oficial de la marca la posibilidad de cambio a 3 puntas. No acepte el cambio por cinturones genéricos o imitaciones, solo acepte originales de la marca que cuenten con normativa técnica reconocida.
Comprobar que las sillitas o boosters cumplan con alguna de las normas técnicas internacionalmente reconocidas.
Verificar que la fecha de vencimiento de la sillita esté vigente.
¿Todas las que se venden en el mercado son seguras? ¿Pasan por controles?
La promulgación de la ley 19.061, que hace obligatorio el uso de las sillas para niños en los vehículos, establece en su reglamentación que las sillas que se importen al país cumplan con normativa técnica internacionalmente reconocida, lo cual garantiza mínimos estándares de seguridad. Puede ser que en el mercado o en segunda mano exista alguna silla que no cumpla con norma, por lo cual siempre a la hora de adquirir una hay que verificar ese cumplimiento. Si bien esto asegura que la silla cumple con seguridad, se debe de realizar una correcta instalación de la misma dentro del vehículo y al niño dentro de la silla.
¿A qué edad un niño puede usar booster? ¿Cómo debe quedarle el cinto?
Los niños para pasar a un booster deben tener la combinación de 4 años y 18 kilos. Antes de alcanzada esa combinación NO DEBE hacerse el cambio de silla a booster. Cuanto más tiempo llevemos a los niños con la silla con arneses es mejor, porque le damos tiempo a su desarrollo óseo y muscular para que cuando pase al booster el cinto se posicione correctamente por las partes duras del cuerpo (clavícula y cadera). También tienen que tener presente que la utilización del booster es necesaria hasta que el niño alcance el 1.50 metros de altura.
¿Qué recomendaciones pueden hacernos para las típicas cadenas de las madres ahora que empiezan las clases?
En este punto no hay recomendaciones, las plazas de los vehículos se deben respetar, es decir si el vehículo tiene 5 plazas, es el conductor y 4 pasajeros más, los cuales deben utilizar la sujeción acorde para cada uno, los adultos con cinturón de seguridad y los niños con sistema de retención infantil. Si se excede en número de niños de pasajeros y sin sillitas o boosters, se está infringiendo la ley de tránsito y poniendo en riesgo la vida de los demás ocupantes.
La Fundación Gonchi Rodríguez coloca de manera gratuita los sistemas de retención infantil. Por consultas o para agendarse: fundacion@gonzalorodriguez.org
Más info en http://www.gonzalorodriguez.org
Por Carolina Anastasiadis