La revista médica británica “The Lancet” publicó en 2016 una serie de artículos destinados a la lactancia, en ellos se estima que 800.000 muertes infantiles podrían evitarse cada año solo con mejorar las tasas de lactancia materna. En los últimos años el tema ha estado en el tapete por diversas razones, entre ellas, la campaña protagonizada por Natalia Oreiro, los esfuerzos de las empresas por brindar salitas para amamantar a sus empleadas, la licencia por lactancia que va creciendo de a gotas… y porque lo que antes era algo tapado, con esta ola femenina cobró la fuerza merecida. Investigaciones sobre la leche materna confirman cada día que este alimento tiene los atributos perfectos para el desarrollo integral del bebé. A pocos días de que se celebre la Semana Mundial de la Lactancia Materna, nos ponemos a tiro sobre las últimas novedades con la psicóloga Claudia López, coordinadora general del Instituto Uruguayo de lactancia Materna.
¿Qué beneficios tiene la lactancia tanto para el bebé como para la mamá?
A medida que pasan los años aparecen nuevas investigaciones que muestran los increíbles beneficios de la leche materna. La naturaleza la diseñó especialmente para que el bebé pueda crecer y desarrollarse de forma óptima, garantizando que pueda aprovechar su máximo potencial.
A grandes rasgos, la leche materna va adaptando sus componentes a medida que crece el bebé, de forma de que pueda satisfacer las necesidades de cada etapa. Por ejemplo, sobre los 6 meses, aumentan los componentes de inmunidad que protegen al bebé al momento de incorporar alimentos sólidos. Por esta razón se dice que es un alimento “vivo”, pues no solo cambia a lo largo de los meses, sino también a lo largo del día. No es lo mismo la leche de la mañana que la de la noche, esta última tiene componentes que ayudan a la conciliación del sueño y el buen descanso.
Por otro lado, hoy en día se conoce que los bebés alimentados con leche materna no solo se enferman menos, sino que en su vida adulta también tienen menor incidencia de ciertas patologías, como ser respiratorias, de alergia y obesidad.
Para la mujer también presenta beneficios en su salud, por ejemplo reduciendo la incidencia de cáncer de mama. También es un factor de protección frente a trastornos emocionales como la depresión prenatal.
¿Por qué creés que en los últimos años se ha magnificado el tema? ¿Comemos cada vez peor y por eso será que la lactancia cada vez importa más?
La ciencia ha evolucionado enormemente, y esto hace que contemos con nuevas investigaciones. La famosa revista médica británica “The Lancet” publicó en 2016 una serie de artículos destinados a la lactancia, en ellos se estima que 800.000 muertes infantiles podrían evitarse cada año solo con mejorar las tasas de lactancia materna. Asimismo, el costo para la sociedad del impacto negativo de la ausencia de lactancia, se calcula que asciende a más de 300 mil millones de dólares al año en todo el mundo, cifra similar a la de todo el mercado farmacéutico mundial.
Cada día se toma más consciencia del impacto que tiene la práctica de la lactancia materna no solo para el bebé, sino para toda la sociedad, a corto, mediano y largo plazo; y esto nos obliga a tomar medidas para promocionarla y fomentarla en toda la comunidad.
¿Todas las mamás pueden dar de mamar?
Para responder esta pregunta me parece importante conocer cómo funciona la lactancia materna. La mujer produce la leche en su glándula mamaria. Como toda glándula, si tuvo un buen desarrollo y no hay ningún elemento que pueda perturbar su funcionamiento, entonces no tendría que tener ninguna dificultad. Es decir que desde una mirada biológica, solo hay raras ocasiones en donde este funcionamiento se ve alterado.
Por otro lado, existen otras situaciones o realidades que afectan la lactancia. Por ejemplo, si no se logra un buen acople y técnica, entonces la estimulación que recibe la glándula no será suficiente, y por ende su producción será baja o nula. También los factores sociales y emocionales son muy importantes. Si la mujer no cuenta con el apoyo necesario, también es difícil poder sostener el “dar de mamar”.
Hay madres que dicen tener poca leche o que no tienen, directamente. ¿De qué depende eso? ¿Hay algún factor psicológico que entre en juego a la hora de dar teta?
En la mayoría de los casos, cuando la mujer percibe baja producción, tiene que ver con la técnica de lactancia que se utiliza. Los primeros 15 días del bebé es un tiempo muy importante para el establecimiento de la producción de leche. Si el bebé no logra acoplarse de forma adecuada, o si por cualquier otra razón la mujer no recibe suficiente estimulación, entonces la producción se verá afectada.
Personalmente no soy muy amiga de vincular la baja producción de leche con factores emocionales. Pues creo que es cargar aún más la “mochila” de responsabilidad que tiene la mujer en este tema. Por el contrario, creo que cuando no se logra establecer una lactancia exitosa, tiene mucho más que ver con el apoyo que esa mujer recibe, con las intervenciones del personal de salud y con los mitos nocivos que aún persisten en nuestra cultura.
¿Qué novedades podés contarnos sobre estudios vinculados a la lactancia?
Una novedad reciente tiene que ver con la asociación que hay entre la lactancia materna y los trastornos del espectro autista (TEA). Si bien esta información “está en pañales”, existen algunos estudios que consideran la lactancia materna como un factor de protección frente al desarrollo de este trastorno. Hoy en día la prevalencia de TEA es cada vez mayor, y presenta grandes interrogantes para comprender sus causas.
También conocemos cada vez más sobre la microbiota intestinal, y sabemos que los bebés amamantados presentan una microbiota diferente de los bebés que toman preparados lácteos ya sea de forma exclusiva o mixta. Esto es una huella que marca la salud de la persona para toda su vida.
¿Cuáles son las consultas más frecuentes sobre el tema?
Las consultas más frecuentes tienen que ver con dolor al amamantar, así como heridas en el pezón. Esto tiene una vinculación directa con la técnica que se utiliza. Sin embargo, afortunadamente cada vez hay mayor formación en el personal de salud, lo que permite que las mujeres y sus familias tengan más apoyo e información actualizada. Al 2018, el Instituto Uruguayo de Lactancia Materna ha formado a más de 160 asesores en lactancia, que trabajan en todo el país.
¿Hay algo que se pueda hacer antes de parir para preparar una buena lactancia?
La naturaleza misma se encarga de preparar el cuerpo para la lactancia. No hay evidencia de ninguna práctica que se pueda realizar durante el embarazo que nos ayude o prepare, ni la utilización de cremas, masajes ni otra receta. Lo que sí sabemos que puede ayudarnos es la información, esta será la principal herramienta. Si la mujer ya sabe lo que puede pasar y cómo solucionarlo, evita grandes complicaciones posteriores. La lactancia materna en sí misma es algo sencillo, lo difícil es cuando comienzan a sumarse pequeñas dificultades y posteriores complicaciones que llevan a una cascada de intervenciones. Si se pueden abordar las dificultades desde el comienzo, todo suele marchar mucho mejor.
Por C. Anastasiadis