Estar embarazada de por sí es un estado muy especial. Pero estar embarazada en este tiempo es doblemente especial, por los cuidados que se deben tener y por los temores que tanta información sobre el coronavirus puede generar. Para las embarazadas y las recientes mamás –con lactantes en casa- es que armamos esta nota en base a las recomendaciones de la ginecóloga Milvana Salomone.
– Es importante que las embarazadas coordinen sus consultas de acuerdo a la evolución del embarazo. En la mayoría de los centros, hoy solo son presenciales en el último mes de embarazo, en embarazos de riesgo o en caso de urgencias. Las demás consultas se realizan en modo teleconsulta.
– Evitar viajes y contacto con personas que hayan regresado de viaje, no importa el país.
– Reducir el contacto social y extremar los cuidados recomendados a la población general.
– El curso de parto puede realizarse o continuarse online.
– Es importante que la embarazada reciba la vacuna de la gripe.
– A las mamás recientes se les sugiere suspender visitas post parto.
– La infección por COVID 19 no modifica la vía del parto. La cesárea se recomienda solo en casos de indicaciones obstétricas o en pacientes con insuficiencia respiratoria severa.
– Una embarazada con coronavirus puede recibir analgesia de parto o anestesia raquídea en caso de cesárea. Se recomienda también una alta precoz, sea cual sea la vía de parto.
– A la fecha, no existe evidencia que las embarazadas presenten síntomas diferentes o un mayor riesgo de infección por COVID 19 que el resto de la población. Sin embargo, debemos estar alerta, dado que sí se conoce el mayor riesgo de complicaciones de la embarazada con otras infecciones virales como influenza y SARS (síndromes respiratorios agudos graves).
– Si bien se trata de una pandemia reciente y no hay estudios estadísticamente válidos, los reportes internacionales han mostrado que la mayoría de las embarazadas con esta infección han tenido cuadros leves o moderados: tos seca, fiebre y falta de aire son los más comunes.
– La transmisión del virus vía placentaria es improbable, es más probable en la etapa neonatal o sea post nacimiento. Tampoco se ha constatado virus en el líquido amniótico.
– A la fecha no existe evidencia que la infección materna por COVID 19 determine aborto o muerte fetal.
– Que la embarazada se infecte por COVID 19 no es indicación de aborto terapéutico, dado que no hay evidencia de malformación fetal.
– En caso de que la paciente decida una interrupción voluntaria del embarazo, se hará de acuerdo a ley vigente número 18.987.
Lactancia y coronavirus
– La lactancia no está contraindicada en pacientes asintomáticas. En aquellas que han dado test positivos para el COVID 19, tanto el alojamiento conjunto como la lactancia debe analizarse en cada caso. No hay hoy evidencia que el virus esté en la leche materna, sin embargo el contagio al bebé sí puede darse por el contacto con secreciones respiratorias de la mamá.
– El lavado correcto de manos para manipular al recién nacido así como la higiene personal están ampliamente recomendados. El uso de mascarilla puede considerarse, pero no es norma en mujeres asintomáticas.
– En aquellas mamás con síntomas respiratorios que estén en observación, se podrá plantear la extracción de leche y el uso de biberón mientras existan los síntomas, con los mismos cuidados de higiene de manos y de utensillos.
Bonus track:
- Todo es muy dinámico; la información, las medidas y los estudios.
- A medida que se van teniendo datos, el personal médico se ajusta a las normas de atención sugeridas.
- Es importante que en estos tiempos haya un solo acompañante durante el parto y puerperio.
- Y no está de más decir que en todos los casos, mamá y acompañante, deben lavarse las manos con frecuencia, durante 20 segundos con agua y jabón. Además del alcohol en gel (que nunca falta en la casa de recién nacidos)