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El error como oportunidad de aprendizaje

-Algo sobre Disciplina Positiva en familia- La vida en familia está muy lejos de parecerse a las fotos familiares de la playa. Todos “quemaditos” por el sol, sonriendo, felices. Vivir en familia tiene desprolijidades todo el tiempo, inestabilidad en los vínculos, mucho de desorden interno y externo que hay que aprender a gestionar. Cuando elegimos tener una familia, generalmente soñamos con el lado más romántico de la cuestión, pero poco pensamos en lo que efectivamente sucede cuando vivimos todos los días con nuestros hijos y pareja, (si es que la hay). Hoy por hoy, no se me ocurre camino más efectivo para crecer como persona que criando hijos. Hay muchos más, claro que los hay, pero en mi caso la maternidad me ha despejado el camino hacia adentro, hacia el autoconocimiento. Hay mucho de lo que somos hoy como adultos que funciona sobre la base de algunas creencias, imágenes e ideas que adoptamos cuando éramos chicos. Y esas creencias, o “lógica privada”, se crearon en base a cómo nos trataban, cómo respondían nuestros adultos significativos …

Reflexiones de un padre separado

Por padre invitado: Nacho Aretxaga Más allá del dolor de la separación en un matrimonio, hoy quiero escribir sobre las experiencias del hombre separado. El cual, muchas veces es olvidado y de quien no se espera mucho padecimiento en el proceso. Como dicen, el dolor en una separación es inevitable, pero el sufrimiento y la victimización ante esa separación, es opción de cada persona. Como escribe Jorge Bucay, en la separación hay dolor y se procesa a través del luto, el problema es cuando del dolor armamos una carpa permanente de sufrimiento. En la mayoría de los casos, el hombre es el último que acepta el fin de la relación, siempre busca una solución, implora una solución, hasta inconscientemente se termina “regalando” con su ex y lo único que logra es que la mujer se sienta más convencida de la decisión. Jamás vi a una mujer enamorarse de un llorón que le dice: “volvamos… aunque sea por los nenes”. Pero… ¿cómo es la separación en el hombre? En la gran mayoría de los casos, es …

Mirá mamá

“Mamá, yo me veo en los ojos de todos”. ¿Cómo que te ves en los ojos de todos, Fran?, le digo. “Sí, cuando miré a Mateo, me vi. Y siempre es así”, me dijo mi pequeña de 5 años mientras la subía a la sillita del auto, saliendo del supermercado. No sé qué disparó su comentario, pero me dejó pensando en lo simple y a la vez profundo de esa apreciación suya. Porque además hace días vengo pensando sobre el poder de la mirada, en todo lo que revelan los ojos. Entre adultos y de los adultos hacia los niños. Entre humanos, digamos. El biólogo chileno Humberto Maturana, que ha escrito mucho sobre el amor desde un enfoque biológico, afirma que antes que nada, el lazo entre dos personas se establece cuando uno mira y legitima al otro. O sea, que el otro existe para nosotros en tanto lo miramos. ¡Y claro! Aquello que no miro, no existe en mi mundo; a la vez que aquello que sí miro es parte de él, más allá …

La autogestión de la salud

Con el paso de los años, el blog ha ido transformando su foco sin perder la esencia. Hace ya tiempo venimos hablando de la salud tanto mental como física, como aspecto fundamental para el bienestar individual y vincular. La maternidad es uno de esos “estados” que exige más templanza, serenidad, introspección y madurez emocional. Ser madre implica un brindar-se constante, un mostrar-se disponible, un regalar-se de cuerpo y alma. Hace unas semanas vi el documental “Malamadre” de la argentina Ámparo Aguilar (con quien conversamos en Instagram TV -la conversación está disponible por si la quieren ver-) y una de las entrevistadas decía que la maternidad es como un SERVICIO, y vaya si lo es. A causa de esto, ¡qué importante es el autocuidado! Qué necesario es tener un ratito para recomponerse y respirar, y así volver a conectar con los hijos habiendo recobrado la calma. Los niños se desregulan fácilmente, sus cerebros son todavía inmaduros, sus berrinches nos pueden volver locas si no nos hacemos un espacio para nosotras. Cada una tendrá sus herramientas de …

Una Mamá en tiempos de coronavirus

Me lavo las manos, desinfecto el teclado y con un alcohol en gel al lado del mate escribo este post. Esta vez no pongo música. Con mis hijas sin colegio, en una casa pequeña, ruido más ruido solo aumenta el caos. “Mamá, en los campamentos, ¿dónde se baña la gente y dónde hace pis?”, pregunta Alfonsina (de 6 años), totalmente desnorteada ante tanto cambio, pensando escenarios posibles a un tipo de vida que ella, por su corta edad, jamás da por sentada. No entiende mucho. Hasta ayer “la vida” era ir a clase 8 horas, club un par de veces a la semana, parque y amigos. Hoy la vida diaria es en casa, no sabemos hasta cuándo y ningún berrinche cambiará la situación. Ni suyo ni mío. Así que acepta, con la sabiduría de quien no hace juicios sobre lo mejor o peor –porque tampoco depende de ella decidir otro escenario-, porque vive en el ahora y ahora mismo puede respirar, jugar, comer y estar con su hermana y sus papás. Ni siquiera pediría más. …