Las madres damos miedo
Hace unas semanas, en una de esas rondas en las que me encuentro con frecuencia, la charla derivó en un tema recurrente en los grupos “mujeres +30”: maternidad. Una de las chicas se acababa de enterar que esperaba 2. “Fui a la primera eco, empezó a mirar raro y dijo: ¡¡sorpresa!! ¡¡Son 3!!”… La cara de los padres era un poema, entonces les aclaró que les estaba haciendo un chiste: “Mentira, son dos”. Una estrategia altamente efectiva para amortiguar el impacto de unos padres que ya tienen un nene y que tras, largas idas y vueltas, decidieron por fin, darle un hermanito. “Tengo que cambiar el auto, la casa, alimentar tres bocas”, seguía la madre, enredada y sucumbida en sus hormonas, su malestar y con la incomodidad de un pantalón cuyo botón pedía a gritos ser reemplazado. “Es una bendición, lo sé, pero lo primero que hice cuando me enteré fue llorar dos días”, agregó. Hoy está feliz, con su doble positivo asumido. Al rato, en la misma reunión, una de las chicas, joven y …




